Una razón para seguir de frente, siguiendo la estela de aquellas mujeres socialistas norteamericanas
que ya en 1908 celebraron en Chicago el Día de la Mujer. O la lucha de las trabajadoras textiles de
Nueva York que protagonizaron una huelga contra las duras condiciones laborales que sufrían, además
de reclamar una mejora salarial y el derecho al voto.
En nuestro país la primera celebración tuvo lugar en el año 1936. La ONU declaró el 8 de marzo como
Día Internacional de la Mujer en 1975.
Este 8 de marzo es un día señalado en rojo, para seguir gritando y denunciando que la desigualdad es
la realidad que rodea la vida de las mujeres, en todas las partes del mundo. Pero en todas y cada
una de las sociedades, culturas y religiones, las mujeres siguen estando en una posición
subordinada; las mujeres siguen siendo ciudadanas de segunda.
Debemos trabajar para conseguir que nuestro municipio sea un espacio exento de discriminación y
desigualdades.