El proyecto consiste en la implementación de sensores y chips tanto en el vaso de la piscina como en las gafas de los nadadores, con el objetivo de recoger información en tiempo real sobre la actividad acuática.

 

El enfoque de esta tecnología es doble: por un lado, se pretende monitorizar la actividad deportiva de manera más precisa y detallada, y por otro lado, mejorar la seguridad de los nadadores. En este sentido, el sistema enviará alertas a los monitores o socorristas en caso de que algún nadador permanezca bajo el agua más tiempo de lo habitual. Esta iniciativa también beneficiará a la natación federada, ya que permitirá monitorizar los entrenamientos y tomar decisiones basadas en datos con el fin de diseñar sesiones de entrenamiento más efectivas. Este enfoque basado en datos refleja una tendencia general en el mundo del deporte.

 

La Piscina de Pedrera es ampliamente utilizada, por el club de natación, visita de grupos escolares y universitarios, así como las personas que asisten a las escuelas y actividades organizadas por la Concejalía de Deportes tanto para niños y niñas, como para adultos. Con esta iniciativa, Pedrera busca no solo modernizar sus infraestructuras, sino también mejorar la experiencia de sus usuarios y fomentar la seguridad y la competitividad en el ámbito acuático.